En este caso se trata de combinarlos para armar, podría decirse, un postre. Desde luego, para que esto funcione la clave es tener en cuenta que también aplican las reglas del maridaje:
🔸El helado debe ser cremoso y de sabor suave. Si intentan con Chocolate es menos probable que funcione, mientras que crema o vainilla van ideales.
🔸El vino obviamente debe ser joven, es decir, del año y sin evolución asi destaca la nota frutal. También debe ser de una variedad sin mucho tanino (eso que nos da la sensación de aspereza en la boca) como un Malbec.
¿Cuanto de cada uno? Creo que sin dudas aplica la frase, como más t guste 😊
A mi sorprendentemente me gustó... y a vos que te parece ¿Te animás a armarlo como postre? Te leo 😉
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