Dice la historia que el vino viene siendo el compañero de soledades y tertulias de la humanidad desde hace, más o menos, unos 3000 años. Y en ese andar a la par, el vino se volvió fiesta (al dios que estuviera de turno: Dionisio para los griegos, también conocido como Bacco, que fue el nombre con el que lo adoptaron los romanos), chistes, murgas, tragedia y comedia..., es decir, el origen del teatro.
El vino nos une, derriba fronteras, es cultura, es humor y alegría. Ayer llegó a mis manos este libro de Rep @repmiguel que me inspiró a compartirles este otro lado del vino, el que habla de trabajo pero también de regocijo, de humor pero también de propósito.
Y vos ¿qué recuerdos divertidos tenes con el vino🍷?
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