¿Por qué hay vinos que deslumbran con su intensidad y se sienten casi como un licor en copa? 🍷✨
- Marisol de la Fuente
 - hace 13 horas
 - 1 Min. de lectura
 
Detrás de esa fuerza seductora hay una técnica ancestral que aún sobrevive en regiones emblemáticas de Italia como Veneto, Toscana y Sicilia: la pasificación de uvas.
En este proceso milenario, las uvas se dejan secar lentamente después de la cosecha: sobre rejillas de bambú, colgadas en ambientes ventilados o incluso al aire libre, según la tradición local.
🌬️ Lo que se busca no es marchitarlas, sino concentrar su esencia: pierden agua, pero conservan su acidez natural. A cambio, los azúcares, aromas y sabores se vuelven más intensos.
El resultado es pura poesía en copa: notas de higos, pasas, ciruelas, cacao y frutas maduras que envuelven el paladar con profundidad y elegancia.
🍷 Y no solo se usa para vinos dulces. En tintos secos como el legendario Amarone della Valpolicella, la pasificación parcial aporta estructura, cuerpo y complejidad sin añadir dulzor.
⏳ Usar uvas pasificadas es un arte que combina paciencia, clima y saber hacer. El tiempo, en este caso, no solo mejora el vino: lo transforma en una experiencia inolvidable.
👉 ¿Ya habías escuchado hablar de esta técnica? ¿Probaste algún vino elaborado así? Contame en los comentarios 👇🍇
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