Porque en los vinos de guarda es el corcho el que determina cuanto oxígeno ingresa a la botella para permitir la normal y homogenea evolución del vino. De hecho, el tipo de tapón seleccionado va de la mano con los años que se considera que el vino debe evolucionar hasta llegar a su punto óptimo de consumo.
Sin embargo, el gran riesgo es el TCA y por eso las bodegas eligen tapones naturales de diseño como los tapones DIAM que, además de pasar por un procedimiento que evita las moléculas como el tricloroanisol, son diseñados para tener un ciclo de vino y una permeabilidad adecada para cada vino.
En los corchos DIAM, junto a la marca, se pueden ver impresos números como 2, 5, 10 y 30 que indicam la cantidad de años que puede ser guardado el vino, algo que los enólogos tienen en cuenta al momento de decidir.
¿Lo sabías? ¿Tenés dudas? Te leo en comentarios....
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